La
Arqueología en la actualidad ha incorporado entre su metodología
multitud novedades que han proporcionado una nueva dimensión sus
modos de actuación. Procedimientos tecnificados y nuevas estrategias
que han contribuido no solo a introducir nuevos métodos sino a
mejorar los utilizados desde siempre. Un buen arqueólogo debe saber
manejar aspectos clásicos de la excavación y estar al tanto de las
innovaciones que permiten mejorar la calidad y la eficiencia en el
trabajo. A pesar de todo, una excavación arqueológica sigue siendo
un procedimiento complejo y delicado, ya que trata con un material
sensible y lo hace de una manera destructiva e irreversible. que hace
necesaria una adecuada formación, así como un bagaje teórico y
práctico.
En
el curso de la UBUabierta el alumnado adquirirá conocimientos y
destrezas implicados en una excavación arqueológica moderna. Para
ello nos valdremos de diversas herramientas de aprendizaje como
textos
y
vídeos
comentados
abiertos al debate interactivo, autoevaluaciones, foros,
vídeotutoriales...y
una atención constante y personalizada a cada alumno por parte de
los tutores, adecuando ésta a las necesidades de cada alumno. De
hecho, el curso parte de la exposición de algunos aspectos teóricos
inexcusables y se adentra de lleno en determinados aspectos que
raramente se tratan dentro de la formación reglada y que
tradicionalmente se suelen ir aprendiendo mediante la participación
directa en excavaciones arqueológicas. En este sentido, adquiere
especial relieve el aprendizaje de herramientas informáticas de
software libre que permiten el desarrollo de distintas tareas: el
trabajo con datos espaciales y topografía, el manejo y análisis de
gran cantidad de información, el dibujo digitalizado, la calibración
de fechas radiocarbónicas, la realización de secuencias
estratigráficas o el registro de las evidencias arqueológicas en el
campo. En relación a este tema, una parte del curso se centra en
aprendizaje de Piedrac. Esta es una aplicación informática que
permite registrar y consultar casi toda la documentación generada en
el campo en una única base de datos robusta y consistente,
eliminando la fase de volcado y evitando el problema de la dispersión
de los datos. Sus datos pueden
ser utilizados en aplicaciones que analizan, explican y sirven para
interpretar el registro arqueológico.
Además,
el curso da importancia a las fases de trabajo que no se realizan
exclusivamente en el campo. Estas etapas, aunque son fundamentales,
pocas veces se toman en consideración como parte de la excavación
arqueológica. Trabajo de campo y de laboratorio son fases distintas
del mismo procedimiento metodológico y, por lo tanto, son
indisociables, así que durante el curso se aprenderán rudimentos
básicos del trabajo de laboratorio. Por
último, el curso aporta unas nociones elementales sobre otro de los
aspectos esenciales de la excavación en la actualidad: la puesta en
valor y socialización de los resultados.
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