Si usted empezó a planear las
ansiadas vacaciones el día justo en que finalizó las anteriores y empieza a
sufrir sudores fríos ante la perspectiva de tostarse vuelta y vuelta como una
rebana de pan al sol en una abarrotada playa, nosotros le planteamos una sugestiva
alternativa: deje de sufrir con la sombrilla, la arena y los niños y anímese a
dejar atrás las vacaciones tradicionales para disfrutar del turismo arqueológico.
En este sentido, Cantabria cuenta con una amplia oferta de actividades entre las
que se encuentra la atractiva visita al poblado cántabro de Argüeso.
El poblado se encuentra sito en el pueblo de Argüeso (Comarca de Campoo), en el corazón del territorio de los antiguos cántabros, constituyéndose como un interesante proyecto de divulgación de la arqueología y la historia del origen del pueblo cántabro, que hunde sus raíces en la 2ª Edad del Hierro. Desde 1995 un grupo de profesionales relacionados con la arqueología y la educación medioambiental gestiona y dinamiza la reproducción de un poblado cántabro con el objetivo de dar a conocer los modos de vida de las tribus cántabras durante la protohistoria hasta la conquista romana. El proyecto autogestionado se dirige a un público heterogéneo, que va desde escolares a profesionales de la arqueología y la historia, en el se conjugan arqueología experimental y educación mediambiental.
Qué te vas a encontrar
En un entorno privilegiado por la
naturaleza, rodeado de las agrestes montañas de la Cordillera Cantábrica, te
encontrarás con un museo en vivo entre la reproducción de algunos de los
lienzos de la muralla defensiva del poblado por la que se accede al mismo. Al traspasar
la puerta realizarás un viaje en el tiempo de más de 2000 años para encontrarte
con las cabañas y la vida cotidiana de los míticos cántabros de los que nos
hablan las fuentes clásicas romanas, con sus costumbres y creencias. Durante la visita guiada convivirás con
cántabros y cántabras vestidos con ropas de la época, aprenderás cómo se
hacían las cabañas (copia de cabañas documentadas en castros cántabros) con sus
paredes de barro, piedras y varas de avellano entrelazadas y sus techumbres de
cubierta vegetal (escoba), además de participar en actividades de la vida cotidiana
de los antiguos pobladores de estas montañas. En el interior te podrás sentar
en los bancos corridos al calor de los hogares, observar la disposición de la
estancia y los objetos de uso común como telares, cerámicas, camas…La visita se
complementará con la participación en interesantes talleres de arqueología, de
ecología relacionados con la naturaleza del entorno y actividades de animación.
Cómo llegar y horarios
Para visitar el Poblado Cántabro
tendrás que acercarte al pueblo de Argüeso (Campoo de Suso) y desde el pueblo recorrer una senda de 1 kilómetro del pueblo de Argüeso en coche, aunque dado
lo atractivo del camino y su escasa distancia lo recomendable es darse un paseo
siguiendo el curso del río que nos acompañará hasta la entrada del poblado y
durante el cual te podrás deleitar con la incomparable naturaleza que lo
circunda. La senda está adecuadamente señalada.El poblado realiza sus
actividades todo el año, en temporada baja (octubre-mayo) durante los fines de
semana y los días festivos. De junio a septiembre está abierto todos los días. El
horario es continuado desde las 10,30 h de la mañana hasta el anochecer.
Tarifas
La entrada para adultos es de 4 euros por la visita y de 10 por la visita y los talleres, para niños de entre 7 y 12 años 3 euros por la visita y 10 por la visita y los talleres, los menores de 6 años tienen acceso gratuito. El precio para grupos de más de 15 personas es 3 euros por persona.
Tarifas
La entrada para adultos es de 4 euros por la visita y de 10 por la visita y los talleres, para niños de entre 7 y 12 años 3 euros por la visita y 10 por la visita y los talleres, los menores de 6 años tienen acceso gratuito. El precio para grupos de más de 15 personas es 3 euros por persona.
Otras actividades
La visita al poblado puede complementarse con otras ofertas arqueológicas de la zona situadas a pocos kilómetros. La primera es el inmediado castillo medieval de Argüeso (S.XIII), declarado bien de interés cultural en 1983 y que presenta unas magníficas condiciones de conservación y restauración. También resultan interesantes los centros de interpretación de las ruinas romanas de Camesa-Rebolledo y Iuiobriga (Retortillo), donde aparte de las restos de ambas ciudades restaurados podemos encontrar la puesta en valor de las termas romanas del primer yacimiento y una reproducción de una domus(casa) romana en el segundo. Incluso si tanto ajetreo arqueológico te abre las ganas de comer no está de más probar un apetitoso plato tradicional de Campoo conocido como olla ferroviaria, a base de patatas y carne, que tiene su origen en los guisos que preparaban los ferroviarios de la línea La Robla-Bilbao en la estación de Mataporquera.
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