El
escritor cántabro Pedro Santamaría, autor de la exitosa novela
histórica “Okela, espartanos en Cantabria”, ha vuelto a la
carga con una nueva novela de ficción histórica publicada hace
apenas unos meses. En esta ocasión Pedro Santamaría retrotrae su
viaje histórico a los años posteriores al inicio de la Primera
Guerra Púnica, concretamente al año 256 a. C., cuando las dos
potencias del mundo antiguo, Roma y Cartago, cuentan el octavo año
de conflicto sangriento, en un equilibrio de fuerzas que está
debilitando a ambos ejércitos.
Santamaría,
con un amplio conocimiento de las fuentes clásicas, se vuelve a
inspirar en un autor clásico para crear el hilo conductor de su
trama ficticia como ya hizo en su anterior novela, en este caso en el
historiador griego Polibio. El relato ficticio sirve al autor para
recrear con precisión de artesano parte de un episodio histórico
como es la Primera Guerra Púnica, de fondo subyace la hegemonía en
el dominio del Mare Nostrum.
El
autor entreteje su nueva novela a partir de cuatro personajes
protagonistas (dos de ellos históricos), entrecruzando sus destinos
y los de la propia Historia en la histórica batalla de los llanos
del Bagradas. Por parte romana aparecerá el cónsul Regulo, con gran
fama de estratega, el cual será puesto al mando de los ejércitos
romanos por mandato del Senado romano para enderezar la guerra y con
el fin de tomar Cartago. Conscientes del poder del ejército romano y
de la capacidad de Regulo para conducir a la victoria a sus tropas,
los púnicos reclutan los servicios del mercenario espartano Jantipo,
el cual será víctima de las intrigas de las élites púnicas
temerosas de que una victoria del espartano pueda provocar entre su
pueblo una rebelión contra su tiranía. Arishat será una bella
joven cortesana púnica que verá su destino entrelazado con el
Jantipo cuando las élites la eligen para controlar los pasos del
mercenario espartano. Por último, un cuarto personaje se encarnará
en el remero de galeras conocido como Aulio Porcio Bibulo, cuyo
destino estará en una de las legiones romanas.
El
autor utiliza como recurso narrativo una voz omnisciente para
describir con detalle personajes y situaciones, ofreciendo una visión
de los acontecimientos desde cuatro puntos de vista muy dispares
cuyos destinos, no obstante, están entrelazados. La dimensión
política y militar sigue un orden cronológico, pero cada capítulo
corresponde a un personaje y a sus vivencias. El ritmo es muy ágil
aunque no exento de la precisión histórica que toda novela del
género requiere. Está en la mano del lector comprobar si esta nueva
entrega está al nivel de la novela con que debutó en la literatura
Pedro Santamaria y que causó tan buenas sensaciones.
La
novela ha sido nominada como candidata a la mejor novela histórica
de 2012 y su autor, Pedro Santamaria, como mejor autor en los IV
premios Hisbrilis de Novela Histórica. Una estupenda noticia para la
literatura cántabra.
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